Cuatro generaciones después llegó el tiempo de Christian, el tiempo de brindar un homenaje al pan, a la dedicación, a la espera, llegó el momento de darle vida a un recuerdo y explotar el talento que viene en su ADN.
En esta oportunidad el pan cobra vida a través de unas manos que aparte de amasar, diseñan bases de datos y sistemas de información! El talento viene en dos partes que no pueden complementarse mejor, la estructura de la ingeniería de sistemas y el método de la elaboración del pan, en el cual cada detalle está minuciosamente calculado y cada paso tiene una secuencia lógica.
Años de estudio de este arte, técnicas, procesos químicos, componentes… años de recordar, sin saberlo, prácticas y métodos de sus abuelos y bisabuelos, permiten compartir hoy con la ciudad el resultado de esta dedicación y entrega.
Nada pasa al azar en la elaboración del pan, cada etapa tiene un sentido, cada paso tiene un impacto en el resultado final, cada detalle suma o resta… En Efraín Casa de Pan, todo gira en torno a la elaboración de cada pan; dedicamos el tiempo necesario a la maduración de nuestras masas, las dejamos reposar para lograr tener un pan con personalidad, con estructura, un pan que siendo noble al querer acompañar a otros alimentos y bebidas, se fortalece al tener un lenguaje propio, haciendo cada pieza única. El pan de Efraín comunica, transmite, une. Nuestro pan busca ser un medio, una excusa para sentarse a la mesa sólo a hablar, oler y saborear. El pan de Efraín rescata la importancia de cada ingrediente, realza su aporte, pues la incorporación de cada uno es como la evolución hacia un ser final que parece tendrá vida propia!